El biochar, o como resucitar un suelo muerto
Su utilidad, producción y uso: ¿biocarbón, un nuevo oro negro para la agricultura y el clima?
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El biocarbón, o carbón vegetal para uso agrícola, se origina en un suelo extremadamente oscuro y rico en el Amazonas estudiado por científicos a fines del siglo XX: terra preta. Notaron que esta tierra había sido creada por los amerindios entre -800 y 500. De hecho, durante este período, los amerindios integraron el carbón en la tierra, dándole este color tan oscuro y esta gran riqueza en carbono y en minerales esenciales para el crecimiento de las plantas.
En los últimos años, el biocarbón se ha vuelto a utilizar en agroecología, agroforestería y permacultura para enmendar y fertilizar suelos muy pobres y ácidos. Puede producirse carbonizando cualquier tipo de material vegetal, lo que puede dar diferentes características interesantes.
Si el biocarbón proviene de madera o material leñoso, tendrá una concentración muy alta de carbono pero pocos nutrientes (magnesio, calcio …). Por el contrario, si es de hierba como el heno, será relativamente bajo en carbono pero contendrá muchos otros elementos.
Como siempre en la permacultura, debe conocer bien su entorno y suelo antes de usar biochar para determinar qué tipo necesita.
La doble utilidad del biocarbón
El biocarbón tiene propiedades interesantes, tanto para la agricultura como para el clima y el medio ambiente.
Agricultura primero. Biochar es un fertilizante potente y natural que permite enmendar suelos muy pobres y ácidos para hacerlos fértiles y estables. Actúa como una esponja que difundirá el agua si el suelo está seco o absorberá agua cuando esté demasiado lleno. Si el suelo es arenoso, puede llegar a duplicar la capacidad de retención de agua del suelo, mientras que si es arcilloso, por el contrario permitirá que los excedentes se escurran mejor. Actúa de tal forma que siempre devuelve el suelo a una situación de equilibrio estable, generalmente ideal para nuestros cultivos.
Para el clima y el medio ambiente, el biocarbón actúa en dos niveles:
- secuestrando carbono en el suelo y, por lo tanto, evitando que acabe en forma de CO2 en la atmósfera
- filtrando el agua de lluvia antes de que llegue a las capas freáticas, lo que limita en gran medida la contaminación de estas últimas por las actividades humanas
Crítica emergente
No obstante, se sienten algunas críticas porque si el biocarbón es muy interesante a nivel del suelo y del medio ambiente, algunos plantean el hecho de que, para producirlo en cantidades industriales (y por lo tanto en cantidad suficiente desde el punto de vista del secuestro y agricultura), se deben carbonizar inmensas cantidades de materia orgánica. Este es un problema que opera en dos niveles:
- en términos de la energía consumida (y sus liberaciones) para producir biocarbón que podría anular sus efectos beneficiosos
- en el bosque del que se extrae la materia orgánica. Su desaparición del ciclo natural de la materia orgánica que regresa al suelo puede evitar que el bosque se regenere y eventualmente lo destruya.
También está la cuestión de nuestro derecho a modificar de manera sostenible los suelos pobres alrededor de los cuales se han desarrollado ecosistemas únicos: el enriquecimiento del suelo podría destruir estos ecosistemas.
Evidentemente, se están investigando estas críticas y se están investigando formas de evitar estos problemas.
Guía de artesanía
Para hacer biocarbón, todo lo que tiene que hacer es carbonizar el material vegetal en un proceso de pirólisis: la planta se calienta a una temperatura muy alta, sin permitir que se queme impidiendo el suministro de oxígeno necesario para la formación de llamas. El siguiente video muestra un método simple y efectivo para hacer biocarbón que puede reproducir en casa.
El uso de biochar
En primer lugar, el biocarbón no se puede utilizar en todas las condiciones: actúa como una esponja, por lo que debe empaparse en agua antes de su uso. Idealmente, es recomendable incorporar compost o tierra para macetas (hasta un 50%) para concentrar aún más los nutrientes.
Luego puedes integrarlo en tu suelo mezclándolo de 20 a 30 cm para que se distribuya bien en profundidad. Una cantidad de 1L de carbón vegetal por 10m2 es suficiente para enmendar tu suelo y puedes hacerlo durante varias semanas o incluso años para fortalecerlo a largo plazo.
OTRAS LECTURAS:
- Sitio web de Biochar International (en inglés)
- Artículo de Terrafertillis sobre Biochar (en francès)
- Consejos sobre cómo utilizar biochar de Adorla (en francès)